Historia

“Visto el Gobernador tan buena comarca y sitio para poblar una ciudad y ribera de tan buen río, y teniendo tan buen puerto, fundó una ciudad, he intituló la ciudad de Santa María la Blanca de Valdivia, y estableció alcalde y regimiento.

Fundóse en 1552. …el río pasa junto a ella y los navíos entran a la ciudad por él” (Adaptación de Jerónimo de Vivar).

La ciudad de Valdivia fue fundada como Santa María La Blanca de Valdivia, en honor a su fundador, Don Pedro de Valdivia, el 9 de febrero de 1552.

Por mucho tiempo, la ciudad estuvo en manos de los españoles, siendo la avanzada española más importante de Sudamérica, y uno de los últimos lugares en volver a la soberanía nacional.

Denominada también la llave del Mar del Sur, ya que era un lugar impenetrable por su condición de ciudad amurallada, además, de que el punto de acceso marítimo se encontraba rodeado de más de 13 fortificaciones, entre las cuales aún permanecen los castillos de Niebla, Corral y Mancera. Esta condición fluvial, la llevo a defenderse de ataques de corsarios, además de los constantes ataques indígenas.

A partir de 1850, y por motivo de los intentos de colonización de la nación de Chile, se inició el proceso de ocupación de la zona sur de Chile con inmigrantes alemanes, los cuales también llegaron a la ciudad de Valdivia, desarrollándose con estos nuevos habitantes fuertes procesos de desarrollo en el ámbito agrícola, y principalmente industrial en la ciudad de Valdivia, ya que no existían tierras suficientes para la ganadería como ocurrió en otras ciudades del sur de Chile, convirtiéndose, en uno de los mayores centros poblados del país, e incluso, en la segunda ciudad más importante después de Santiago en los mejores años, ya que constituía parte importante en el trayecto de las embarcaciones que cruzaban el Estrecho de Magallanes para llegar a los demás puertos del país.

En el año 1960, el terremoto más fuerte en la escala Richter registrado en el mundo, destruyó gran parte de la ciudad, incluidas las industrias que habían levantado los colonos alemanes, pero Valdivia fuerte, supo volver a levantarse.

Hoy emerge la verde y fluvial ciudad, en plena armonía con el carácter de su paisaje circundante, rindiéndole como siempre el homenaje urbano a su gran recurso natural, su gente, sus ríos y su naturaleza entretenida.

Su extensa y ramificada red fluvial navegable está compuesta entre otros por los ríos Calle-Calle, Valdivia, Angachilla, Tornagaleones, Cruces, Cau-Cau y Naguilán.

Actualmente, con 152 mil habitantes, la ciudad se ha transformado en un eficiente complejo polo universitario, científico, industrial, hotelero y gastronómico, con el más alto nivel culinario y de servicios asociados, todo muy acorde con los tipos de turismo y actividad que en forma natural se han desarrollado en toda esta zona.